Random XY

Normalmente no me gusta discutir en mis blogs sobre trabajos que no me han gustado, pero creo que en este caso debo hacer una excepción  ya que de este trabajo podemos aprender mucho. Para los que no han ido a verlo, se encuentra en el Espacio de Proyectos El Parqueadero, ubicado en el Museo del Banco de la República, en Bogotá.  Los autores definen el trabajo como

«Una instalación multimedia interactiva que procura generar vida artificial través de medios digitales y técnicas computaciones. En ella, distintos sensores proveen de daros que funcionan como un sistema perceptivo; estos datos alimentan un ecosistema digital conformado por diferentes tipos de especias visuales y sonoras. La especias son productos de un desarrollo informática que simula comportamientos de organismos biológicos -celulares y genéticos.»

Lastimosamente debo decir, que nada de esto es completamente apreciable en la exposición. A primer impacto, la instalación de los sensores y las proyecciones llama mucho la atención a cualquier tipo de público, la apropiación del espacio por todos los elementos produce en el espectador una sensación de estarse enfrentando a un ser gigante, un monstruo de tecnología que puede devorarlo y que ya ha comenzado a devorar el espacio expositivo. En mi opinión lo mejor del trabajo es la parte instalativa y la adecuada relación con el espacio y la adecuación del mismo,  se aprecia una instalación bien lograda.

El problema general sucede cuando el espectador trata de relacionarse con la obra, algo apenas natural ya que en los textos que acompañan la obra se le describe como interactiva, pero aparentemente, nada sucede cuando interactuamos con la obra. No se produce ningún cambio en la imagen o el sonido cuando los espectadores se acercan a los sensores, ni cuando el espectador se aleja, en ningún momento. Un primer análisis nos permite plantear dos posibilidades: El sistema se desarrolla tan lentamente a partir del ambiente que resulta imperceptible para el espectador, o la obra completa es un fake (un engaño). Asumiendo que no es un fake, aunque no tengamos pruebas para confirmar esta tesis, el hecho de que la reacción del sistema a la presencia de los usuarios sea tan imperceptible simplemente nos obliga a problematizar el papel del espectador como constructor-ejecutor de la obra que se llama a si misma interactiva.

Trabajos como el de Golan Levin, quien crea estos gigantescos ojos en los techos de los museos, con el único propósito de que sigan el movimiento de los transeúntes que se acercan a la institución son un claro ejemplo de interactividad, tal vez los más claros que podamos encontrar. De una manera muy simple un museo que mira al espectador, que lo sigue y que lo entiende, una interactividad directa, rápida y efectiva (inclusive podría decirse que efectista), una interactividad clara, que no presenta sospechas, que no requiere de conocimientos en ciencia, biología o programación para entender. El caso absolutamente contrario es una obra que ofrece dicha interactividad, en la que los procesos se encuentran ocultos por el tiempo o por una complejidad extrema en los algoritmos que programan la vida digital. Este es el verdadero problema de Random XY, una interactividad que no se da al espectador, por el contrario que muy posiblemente sólo recibe.  A mi parecer, las artes electrónicas son doblemente crípticas para el espectador convencional, para el desprevenido que entra a la galería y que no tiene conocimiento de tecnología ni de arte. Palabras como «instalación», «vida artificial», «genética» y «sensores», son comúnmente usadas como tecnicismos para hacer mas fácil la vida de quienes trabajamos en este terreno, pero que en la vida cotidiana presentan diversos significados, en la mayoría de las ocasiones completamente diferentes. Aunque la relación entre el espectador y la obra no tiene porque ser prístina, puede darse a múltiples interpretaciones e inclusive puede pretender descubriese nueva para cada uno, la obra que se presenta a si misma como interactiva debería en un principio ser clara con el espectador ya que el se está prestando para servir de imput de la misma. Sin un espectador la obra interactiva no existe, no se activa, es como si nunca se hubiese creado, es simplemente un texto que no se ha completado.

Varias preguntas surgen al presenciar este trabajo, todas ellas sobre la naturaleza de los nuevos medios y del arte electrónico. ¿Debe presentarse abierto al público?  ¿Es suficiente una correcta instalación para justificar su presentación, o es necesario involucrar problemáticas mas terrenas para vincularla con un potencial espectador? ¿Qué hacer con este lenguaje técnico que parece sólo interesar a quienes trabajan con tecnología? Considero que cada día el público sabe más de tecnología y los artistas de nuevos medios nos las arreglamos para apartarlos mas de nuestros trabajos, de nuestras ideas y de nuestras obras.

 

Net Art en Colombia: Es feo y no le gusta el cursor

Net Art en Colombia: Es feo y no le gusta el cursor es el titulo de la muestra de arte en red realizada por el Banco de la República desde el 5 de septiembre de 2007  en www.artenlared.org. Esta exposición esta compuesta por  una selección de 25 artistas colombianos cuyos proyectos utilizan Internet como medio primario de creación, participación, envío y consumo de la obra, y conceptualmente están estructurados bajo las características del medio.

La curaduría, realizada por Juan Devis,  no intenta ni supone proponer una revisión absoluta de lo que es o ha sido la producción de Net Art en Colombia. Por el contrario, la intención de Devis fue encontrar tendencias particulares al uso del Net Art y las maneras en las que esta producción responde a las condiciones sociales y económicas del país. La exposición está organizada en seis nodos que, según Devis, corresponden a las inquietudes de los realizadores colombianos de Net Art en los últimos diez años. Que describe con los títulos de las categorías.

  1. Software Libre, Open Source y Copy Left
  2. Mapping, Crawling y Remixing – Mapear, rastrear y remezclar
  3. Redes y Ciudades
  4. Transmisiones
  5. Uploading Death – Cargando Muerte
  6. Play With Me – Juega Conmigo

Después de mirar todos los trabajos queda en la mente del espectador la pregunta por la naturaleza del Net-art, una pregunta a la que no se pretende dar respuesta en este ambito, asumiendo que el espectador la conoce previamente. Algunos de los trabajos que se encuentra dentro de la exposición, por no decir que la mayoría, no pertenecen a lo que el publico en general puede reconocer como arte y mucho menos como arte de red. Parecen ser invitaciones a que cada uno se forme su propia idea de este concepto.

Por ejemplo en la categoría de software libre, trabajos como Planktum (un sistema operativo basado en una distribución de Linux, ideado para que los migrantes se comuniquen a través de sistemas libres), presentan al espectador un objeto que aparentemente es externo a las practicas artísticas, cuestionando directamente el papel de los profesionales de esta área en el mundo contemporáneo. El trabajo de Cyntia Lawson jaramillo, Tricolor V2007 pone en juego, además de muchas otras cosas, la idea de remezcla y el papel del artista productor de imágenes en los medios digitales. En este trabajo la artista conforma la bandera de Colombia a usando las noticias en tiempo real de los principales medios on-line del país. Cuestionando el papel del artista en la vida urbana y cotidiana de nuestras ciudades Davis escogió mostrar el sitio web del colectivo Popular de Lujo, un grupo de personas dedicados a pensar las dinámicas de la imagen popular en la ciudad de Bogotá. Este es un grupo en el cual no se producen imágenes, están ubicados en un extremo del ejercicio de las artes donde miran y analizan, presentan y organizan de modo que el resultado es su propia manera de ver la imagen en la ciudad, o mejor dicho una ciudad propia que habita en su sitio web. El proyecto web Radio Fantasmas, del colectivo Fantasmas, es un programa de radio on-line  del colectivo Platoniq. RadioFantasmas busca crear espacios de difusión para artistas que trabajen con nuevos medios, así como un espacio de reflexión gracias a la transmisión de eventos culturales y entrevistas.  Santiago Echeverry participa con una obra llamada SIDA/AIDS, en la que reconfigura su propio correo de odio para resignificarlo y tratar de ponerse en la piel del perpetrador.

Estas son algunas de las muestras de que la idea de net-art lejos de ser algo único y delimitable se extiende en todos los sentidos y se presenta amorfo y acéfalo al espectador, al curador y al artista.

La exposición ha estado en linea por 2 años y parece que va a seguir publicada para convertirse en un referente obligado del arte de red en nuestro país.

El Neme: es feo y no le gusta el cursor
El Neme: es feo y no le gusta el cursor

Esta es una imagen de la obra El Neme: es feo y no le gusta el cursor que da nombre a la exposición.